El Plan Nacional de Contingencia para Eventos
Hidrometeorológicos, ha sido formulado y reproducido gracias al apoyo del
pueblo de los Estados Unidos. El contenido del documento no es responsabilidad,
ni refleja necesariamente la opinión del Gobierno de los Estados Unidos
La República Dominicana se encuentra dividida en un Distrito
Nacional y 31 provincias, 155 municipios y 231 distritos municipales. A un
nivel de mayor agregación geográfica, el país se encuentra dividido en 10
regiones administrativas creadas a partir del Decreto Presidencial No.710-04
del 30 de junio de 2004, las cuales están nucleadas en tres macrorregiones:
Cibao, constituida por las regiones: Cibao Norte, Cibao Sur, Cibao Nordeste y
Cibao Noroeste; la Suroeste, formada por las regiones: Valdesia, Enriquillo y
El Valle; y la Sureste, compuesta por las regiones: Yuma, Higuamo y Ozama o
Metropolitana. La República Dominicana tiene forma de triángulo, cuya base es
la línea fronteriza con la República de Haití. La irregularidad de sus lados le
da un perímetro de 1,963 km. La línea costera se extiende unos 1,576 km y la
línea fronteriza con la República de Haití 388 km. Sus dimensiones son: 390 km
de longitud, desde cabo Engaño, en la provincia La Altagracia, hasta el paraje
Las Lajas en la provincia Independencia y 265 km de ancho, desde cabo Isabela,
en la provincia de Puerto Plata hasta el cabo Beata, en la provincia de
Pedernales.
En República Dominicana se presentan tres temporadas de
lluvias: Temporada Frontal (noviembre-abril), Temporada Convectiva (mayo-julio)
y Temporada Ciclónica (agosto-octubre). Las zonas de alta precipitación están
altamente influidas por los vientos alisios cargados de humedad sobre el océano
atlántico que llegan al país por el nordeste, produciendo las llamadas lluvias
orográficas. Esto ocurre primero en la Cordillera Septentrional, la Sierra de
Yamasá y luego en la Cordillera Central. Los valores anuales de estas zonas
fluctúan entre 1,800 a 2,500 mm, con excepciones en las zona kárstica de Los
Haitises, donde se han registrado por encima de 3,000 mm al año. Esta misma
relación, pero inversa, explica lo que ocurre en las áreas de menor
precipitación que se convierten en regiones frágiles propensas a los procesos
de sequías y desertificación, como en las regiones noroeste con precipitación
entre 600-900 mm y la región suroeste con precipitación que oscila entre
700-400 mm.
La República Dominicana, esta expuesta a diferentes
fenómenos naturales por estar en el trayecto de los ciclones, huracanes y
tormentas tropicales, que afectan principalmente las zonas bajas y riberas de
los ríos y arroyos. Estas áreas son las más susceptibles debido a la
deforestación de las cuencas altas y medias, lo que conlleva a una baja
capacidad de retención por la pérdida de la capa vegetal de los suelos,
provocando una mayor escorrentía superficial de las aguas. Estos fenómenos
están asociados a un periodo de recurrencia que asume valores propios para cada
región dependiendo de su localización geográfica y sus condiciones
topográficas. Otros eventos asociados a inundaciones son las fallas de diques
de control de avenidas, tanques de almacenamiento y otros, con la agravante de
que sus impactos son sorpresivos. Se presenta un mapa de las regiones que
registran mayor frecuencia, de inundaciones. Se destacan principalmente, la
gran llanura del Cibao, antiguo canal marítimo que se separa las cordilleras
central y septentrional, y gran parte de la Hoya de Enriquillo, que también
formaba otro canal marino en la región. Suroeste del país y el valle de San
Juan en la región sur. En la región Este las áreas más susceptibles a
inundaciones se localizan en las provincias de Monte Plata y La Altagracia y en
la franja costera de la Mar Miches. Los municipios costeros más afectados por
las inundaciones son los correspondientes a la región Sur del país, desde
Higuey, en el extremo este, hasta Pedernales, en la frontera con Haití. En la
costa Norte la vulnerabilidad es menor. Sin embargo, es la región Nordeste, los
municipios de Samaná, Sánchez, Las Terrenas, Nagua, Bajo Yuna y río San Juan,
son susceptibles a inundaciones. Así mimo, algunos municipios no costeros que
corresponden a la región de Enriquillo, en la región Suroeste cerca de la
frontera con Haití. Como Tamayo y el sector de Mesopotamia, en el municipio de
San Juan de la Maguana, se han visto afectados por inundaciones y
deslizamientos de tierra, tras el paso de ciclones por el país. Situaciones
simulares se han producido en el municipio de Ocoa, en Padre Las Casas y en
otras comunidades como Tábata y Sábana Yegua, que han sido afectadas por la
ocurrencia de fenómenos meteorológicos. En los últimos 40 años se han producido
inundaciones importantes por crecidas de los ríos Yaque del Norte y del Sur,
Yuna, Payabo, Isabela, Camú, San Juan, Ocoa y las Cuevas.
El estado general del tiempo por regiones climáticas a)
Región Sureste: A lo largo de todo el litoral nubosidad escasa. Desde Santo
Domingo hasta Cabo Engaño la velocidad media del viento es de 14 Km/h de
dirección SE. En promedio 9 horas diarias de Sol. Las temperatura mínima
oscilan entre 19 y 22 ºC y las máximas estarán entre 28 y 31 ºC. El Seybo
registro 11.5 ºC como temperatura mínima absoluta el día 7 del año 1968. Se
presentan entre 3 y 8 días con lluvia. Los días de la Semana Santa son los de
menor frecuencia de lluvia en el mes. La radiación solar global media es de
5.33KWH/día M2. Y la humedad relativa media es de 80% b) Región Suroeste: Se
presenta escasa nubosidad a lo largo de todo el litoral desde Bani hasta
Barahona con un promedio de 9 horas diarias de sol.
El viento predominante es
de sureste con una intensidad media de 14 KM/h. El promedio de días con
precipitación oscilan entre 2 y 4. Cabral y Barahona registran el día 31 como
el de mayor frecuencia de lluvia. Las temperaturas máximas están entre 30 y 32
ºC y las mínimas entre 20 y 22 ºC. Tamayo registró el día 4 del 1976 un record
mínimo absoluto de 12.4 ºC. En zonas elevadas y valles intramontanos la
temperatura máxima es de 23 ºC en la Castilla, 26ºC en Polo y 25ºC en Constanza
mientras que la mínima son 11,14 y 10 ºC respectivamente. Se presentan neblina
con alguna frecuencia en estas zonas al amanecer. La dirección del viento es
variable con algunas ráfagas del noreste. c) Región Oeste: Continúa el tiempo
seco.
En las regiones de la Hoya del Lago Enriquillo los promedios del mes
están por debajo de los 40mm. Con 3 días de lluvia. La velocidad media es de 10
Km/h con dirección predominante del ESE. Al oeste del valle de San Juan, en la
zona fronteriza, las medias fluctúan alrededor de los 70mm. Las temperaturas
máximas fluctúan entre 28ºC en Hondo Valle y 34ºC en Duvergé. Restauración
registro una máxima absoluta record de 39.9 el día 09 del 1969. Las
temperaturas mínimas absolutas son del orden de los 21ºC fluctuando entre 12 y
19 ºC en la zona norte de la región. La humedad relativa media oscila entre 60
y 70 %.
d) Región Noroeste: En casi toda la
región la precipitación es escasa con valores que oscilan entre 35 y 50 mm. No
obstante, Villa Vásquez registro el día 06 del 1980 su record de máxima
precipitación en 24 horas con un total de 168.5mm. Las temperaturas máximas
oscilan entre 30 y 33 ºC. En la zona montañosa se presentan valores de 75 a 100
mm y la temperaturas máximas no han superado los 29 ºC. Las temperaturas
mínimas fluctúan entre 15 y 20 ºC. Desde Cabo Isabela a la Bahía de Manzanillo
el viento sopla normalmente del NE con una velocidad de 10 Km/h. e) Región
Norte: Aun cuando sigue la temporada lluviosa, las precipitaciones disminuyen
con relación a los del mes de enero, y van desde 90mm. En Luperón hasta 150 mm.
En Gaspar Hernández en donde se estableció el record máximo de 239.9mm. el día
03 del 1986, y desde Rió San Juan hasta Nagua los promedios oscilan entre 78 y
100 mm. Los valores medios de días de lluvia oscilan entre 7 10 días. Las
temperaturas máximas oscilan entre 28 y 30 ºC y las mínimas entre 17 y 22ºC Los
vientos son del este con una velocidad media de 10 Km/h. La nubosidad es
variable y la insolación media es de 8 horas diarias. En Puerto Plata la
radiación global media es de 4.50 KWH/ día M. Se recomienda tomar precauciones
antes la eventualidad de olas anormales manténgase atento a las informaciones
meteorológicas.
f) Región Noreste: Moca, San francisco de Macorís, La Vega y
salcedo presentan precipitaciones entre 60 y 87 mm. El resto de la región
registro promedios entre 100 y 130 mm. En Samaná aunque la frecuencia es
relativamente alta, los volúmenes son bajos. Villa Riva registro un máximo
diario record de 195.0 mm. El día 24 del 1963. La nubosidad es variable. En
promedio presentan 8 horas diarias de sol. El viento predomina del ESE con
velocidades media de 11Km/h La humedad relativa oscila entre 70 y 85%. Las
temperaturas máxima se presentan entre 28 y 32 ºC el día 22 de 1964.
Las temperaturas mínimas están entre 17 y 20 ºC
estableciendo Moca y Villa Riva los record mínimos absolutos de 10.0 el día 05
del 1969 y de 12.5 el 25 de 1964, respectivamente. 1.3. Situación particular La
media anual de lluvia para todo el país es de unos 1,500 mm, con variaciones
que van desde 350 en la Hoya de Enriquillo hasta 2,743 mm anuales en la
Cordillera Oriental. En general, más de la mitad del país goza de más de 100 días
de lluvia anual (días en que llueve 0.5 mm o más), con variaciones que van
desde 31 días en Pedernales y 265 días en San Cristóbal. En el país hay cinco
causas o factores determinantes de la precipitación pluvial: a) Relieve. El
relieve o topografía da lugar a lo que se llama lluvias orográficas. Hay cuatro
áreas en el país cuyas precipitaciones son de 2,000 mm o más y se deben a ese
tipo de lluvias. Estas áreas son: 1. El litoral de las bahías de Samaná y
Escocesa, desde Cabrera hasta Miches; 2. La vertiente Norte de la Cordillera
Septentrional, desde Puerto Plata hasta Gaspar Hernández; 3. La parte oriental
de la Cordillera Central, desde Jarabacoa hasta San Cristóbal; y 4. La parte
oriental de la Sierra de Bahoruco, al Sur de Barahona. Los vientos Alisios, que
vienen del mar cargados de humedad, al encontrar en su trayectoria una montaña
se ven obligados a ascender. Con el ascenso, el aire húmedo se enfría y viene
la condensación, es decir, la lluvia. Esta clase de lluvia se llama orográfica
porque es ocasionada por la montaña que se interpone. Las lluvias orográficas
únicamente se producen del lado de la montaña que da a barlovento; en el lado
opuesto, o sotavento, las precipitaciones son escasas. La causa de la aridez
del valle del río Yaque del Norte (Línea Noroeste) es precisamente la posición
Noroeste-Sudeste de la Cordillera Septentrional. Esta cordillera corta la
corriente húmeda de los alisios y produce un paisaje geográfico semidesértico.
La aridez de Azua, Neyba, Pedernales, etc., con su típica vegetación xerófila,
es debida a la misma causa: vientos secos que llegan a esas zonas después de
descargar toda su humedad del lado barlovento de las montañas. b) Frentes
polares. Las lluvias que traen los llamados frentes polares se deben al paso de
ciclones subtropicales por el océano Atlántico, al Norte de la isla. Los
vientos que predominan en las latitudes medias vienen del Oeste, y los vientos
polares se mueven hacia el Ecuador. La zona donde se encuentran ambas
corrientes da lugar a un conflicto o frente polar, el cual arrastra consigo
lluvias menudas y bajas temperaturas. Este fenómeno es conocido en el país con
el nombre de norte frío y las lluvias que traen al Cibao favorecen las cosechas
de invierno. c) Convección. Esta clase de lluvia se produce por ascenso del
aire caliente cargado de humedad. La precipitación ocurre por enfriamiento en
regiones elevadas de la atmósfera, lo mismo que en el caso de la lluvia
orográfica. La lluvia de convección es local; se conoce esta lluvia por los
cúmulos-nimbos que se forman, los que pueden producir un aguacero repentino.
Contrariamente a la lluvia orográfica, que generalmente cae en gotas normales,
la lluvia de convección se precipita en "goterones".
Las estaciones más propicias para la lluvia de convección
son la primavera (final), verano y otoño (inicio). d) Huracanes. La República
Dominicana está ubicada en la región del Cribe, donde la temporada ciclónica se
extiende desde el 1 de julio hasta finales de noviembre, presentándose éstos
fenómenos atmosféricos con mayor frecuencia en los meses de agosto, septiembre
y octubre, y afectando con mayor intensidad a las regiones sur suroeste del
país. La temporada de huracanes se inicia el 1 de junio y concluye el 31 de
noviembre. Según la ONAMTE, el período crítico en cuanto a la posibilidad de
impacto de un fenómeno natural en el país se encuentra entre el 15 de agosto y
el 15 de septiembre. Debido a la posición geográfica del país, los ciclones y
huracanes constituyen una amenaza latente, con un período de retorno variado,
siendo el tiempo promedio cada dos años, pero pueden presentarse hasta dos
huracanes por año. Se han registrado período de descanso de entre 5 y 10 años.
En los últimos 70 años, la República Dominicana, ha sido afectada por varios
huracanes, entre los que se distinguen el San Zenón, del 3 de septiembre de
1930, que ocasionó entre 6 mil y 8 mil
pérdidas de vidas humanas en la ciudad de Santo Domingo y daños materiales por
alrededor de 15 millones de dólares. La magnitud de los daños causados está
determinada por la combinación de varios factores, como son la intensidad de
los vientos, las lluvias intensas y la marea extraordinariamente alta. Estos
daños se pueden reflejar en efectos desbastadores como pérdidas de vidas,
grandes inundaciones, desbordamiento de ríos, arroyos y cañadas, daños a la
agricultura, la ganadería y las vías de comunicación Otra de las
características de los ciclones tropicales es su área de influencia y su
estructura interna. El huracán David pasó por la República Dominicana, en 1979
presento vientos circulares violentos con velocidades en ráfagas próximos
próximas a los 400 kilómetros por hora y aún más, a los tornados que se generan
dentro de su circulación, lo que fue considerado como la causa principal de las
cuantiosas daños sufridos en el país. De acuerdo al mapa adjunto (anexo 1) la
trayectoria ciclónica indica que la costa norte ha sido menos afectada, siendo
la costa sur, entre Boca Chica y la Bahía de Ocoa, la que mayores impactos ha
recibido y donde se concreta casi un tercio de la población dominicana. Otras dos
zonas afectadas, la península de Barahona y el extremo oriental de la isla. Las
corrientes ascendentes de aire en un huracán van cargadas de gran cantidad de
humedad, y esa humedad, en estado de vapor, al ascender se convierte en lluvia.
Durante la temporada ciclónica, que en las Antillas se prolonga de junio a
octubre, las lluvias que caen en el Sur de la Cordillera Central son producidas
por el paso de huracanes o por ondas alisias, a pesar de que algunos huracanes
y ondas pueden alcanzar todo el país. Ondas del Este, llamadas también Ondas
Alisias porque son los alisios los vientos predominantes y ellos las impulsan
hacia el Mar Caribe. Estas ondas traen al país lluvias que pueden durar tres
días o más. Aunque tienen el mismo origen que los huracanes, nunca alcanzan la
violencia de aquellos debido a que los vientos acompañantes son de intensidad
moderada. Las lluvias ocasionadas por estas ondas son más abundantes en el Sur
que en el Norte del país. Más importante que la cantidad total de lluvia es su
distribución a lo largo del año, que es diferente para cada región y zona. A
grandes rasgos, la época más lluviosa para la costa Norte y la región Noreste
es de noviembre a enero, debido a la presencia de los frentes polares.
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