La gestión del
riesgo de desastres es un proceso permanente cuyo objetivo concreto es la
reducción, previsión y control de los factores del riesgo (Amenaza y
Vulnerabilidad). Incluye amenazas de origen natural, socio natural
y antropogénicas. (GR en Detalle)
Por su
naturaleza, la gestión del riesgo interviene en los demás procesos y
actividades humanas, en todas las escalas territoriales y sectoriales,
involucrando una enorme diversidad de actores privados y públicos, técnicos y
políticos, locales o internacionales.
El cambio
climático, resultado del calentamiento global, se traduce en un aumento de la
temperatura y una variación de la precipitación a escala global,
proyectados a mediano y largo plazo. (CC en Detalle)
Dados sus efectos el cambio climático se convierte en un
amplificador de las amenazas actuales y en generador de algunas nuevas (como el
aumento del nivel del mar), influyendo en la vulnerabilidad actual, pero sobre
todo, dados sus escenarios futuros exacerba la
vulnerabilidad futura a mediano (5-15 años) y largo plazo (20-100 años).
Es así como
surge la Adaptación al Cambio Climático (ACC), con
iniciativas y medidas encaminadas a reducir la vulnerabilidad actual y futura,
y al igual que la GR, por su naturaleza involucra todas las escalas
territoriales y una enorme diversidad de actores.
Vínculos entre Gestión del Riesgo y Cambio Climático
• El clima es
fundamental para ambos temas: aproximadamente el 75% de los eventos y pérdidas
por desastres están asociadas a amenazas de origen hidrometeorológicos.
• Ambos temas
deben abordarse y estar transversalizados desde los procesos de
desarrollo.
• Ambos temas
apuntan a disminuir vulnerabilidades, aumentar las capacidades, resistencia y
la resiliencia de las sociedades frente a las amenazas climáticas.
• La Reducción
del Riesgo de Desastres puede promover una temprana adaptación al cambio
climático.
• La reducción
de desastres brinda una estrategia para adaptarse a la variabilidad climática
actual y los eventos extremos: “de arriba abajo”.
• La reducción
de desastres ofrece una forma de abordar algunos de los obstáculos económicos,
políticos, sociales, tecnológicos e institucionales para implementar y
desarrollar procesos de adaptación.
Los efectos
Existe clara evidencia de que las
variaciones climáticas están repercutiendo en la frecuencia e intensidad de
eventos extremos, en la alteración de ecosistemas tales como la disminución de
los glaciares o el aumento del nivel del mar, en el aumento de la temperatura y
consecuentes descensos en la disponibilidad del agua y suelos.
Estos hechos se están
manifestando a nivel global y desafortunadamente afectan con mayor inclemencia
a las regiones y comunidades más desposeídas.
Las amenazas que vinculan
el cambio climático con la gestión del riesgo son las amenazas de origen
hidrometeorológico:
Huracanes y ciclones
tropicales:
El aumento de la temperatura genera una temporada de huracanes más larga, con eventos más intensos y fuertes
El aumento de la temperatura genera una temporada de huracanes más larga, con eventos más intensos y fuertes
Nivel del mar:
El aumento de temperaturas genera la disolución de la criósfera (parte de la superficie de la Tierra donde el agua está congelada) y una menor densidad del agua de los océanos.
El aumento de temperaturas genera la disolución de la criósfera (parte de la superficie de la Tierra donde el agua está congelada) y una menor densidad del agua de los océanos.
Deslizamientos y derrumbes:
El aumento de la variabilidad climática puede generar lluvias intensas que comprometen la estabilidad de las laderas.
El aumento de la variabilidad climática puede generar lluvias intensas que comprometen la estabilidad de las laderas.
Inundaciones:
Las mismas lluvias intensas pueden superar la capacidad de absorción del suelo.
Las mismas lluvias intensas pueden superar la capacidad de absorción del suelo.
Sequías:
El aumento de la variabilidad climática puede generar temporadas largas de sequía.
El aumento de la variabilidad climática puede generar temporadas largas de sequía.
Heladas:
El aumento de la variabilidad climática puede generar temperaturas mínimas record.
El aumento de la variabilidad climática puede generar temperaturas mínimas record.
Fenómeno de El Niño:
El aumento de la variabilidad climática puede intensificar el fenómeno del Niño en fuerza, intensidad y frecuencia.
Estas amenazas alimentan la vulnerabilidad actual y futura, y la drástica disminución de esta vulnerabilidad es el objetivo último tanto de la GR como de la adaptación al cambio climático.
El aumento de la variabilidad climática puede intensificar el fenómeno del Niño en fuerza, intensidad y frecuencia.
Estas amenazas alimentan la vulnerabilidad actual y futura, y la drástica disminución de esta vulnerabilidad es el objetivo último tanto de la GR como de la adaptación al cambio climático.
Dada la variedad de amenazas que
el CC exacerbaría, se hace evidente la necesidad de conocer las proyecciones
climáticas, con escala de tiempo y espacio definida,para poder responder, por
ejemplo, a lo siguiente: ¿Cuánto subirá el nivel del mar? ¿Donde
debemos esperar sequia y donde incremento de lluvias?
Sin embargo, estas respuestas por
sí solas no indican explícitamente los impactos que estas amenazas surtirán en
una determinada área; para ello es necesario hacer una evaluación de las
proyecciones considerando la vulnerabilidad del área, en este caso una
conjugación de diversos factores, tales como tipo de suelos, intervención
antrópica, prácticas de gestión del territorio y ambientales, pobreza etc.
Los escenarios climáticos, aún
con su incertidumbre intrínseca, representan hoy en día la única
herramienta para poder responder a estas preguntas. Esto plantea la innegable
necesidad de desarrollar escenarios para América Latina y el Caribe con la
mejor calidad posible.
El Cambio Climático
Se entiende por Cambio Climático
el resultado de las variaciones en el efecto invernadero natural de nuestro planeta, que está
creando un calentamiento global.
Por definición, el CC es la
variación del estado del clima identificable (por ejemplo, mediante pruebas
estadísticas) en las variaciones del valor medio y/o en la variabilidad de sus
propiedades (como temperatura o precipitación), que persiste durante largos
períodos de tiempo. (Fuente: IPCC)
El cambio climático actual se debe tanto a
procesos naturales (como el incremento en la radiación solar), como a causas
humanas, referentes a la contaminación de la atmósfera con los GEI (ver efecto
invernadero). La contribución humana al incremento de la concentración de
los GEI en la atmósfera, es principalmente debida a los procesos industriales
en los países desarrollados, y a la deforestación en los países en desarrollo. (Fuente:
UNEP/GRID-Arendal)
Esto lleva a un aumento en la
temperatura global y a un cambio en los componentes climáticos, principalmente
el atmosférico y el oceánico.
Las diferentes contribuciones,
tanto positivas como negativas, naturales y humanas, están definidas en el
Cuarto Informe de Síntesis del IPCC.
Para poder entender estos cambios
se generaron los escenarios climáticos, que a pesar de la inevitable incertidumbre
intrínseca, nos pueden ayudar a proyectar los cambios y abordar el problema.
El abordaje del cambio climático
ha sido orientado tanto a intervenir sobre su causa (mitigación), como sobre sus consecuencias, identificando
aquellos ecosistemas y comunidades más vulnerables y contribuyendo a su
preservación y sostenibilidad (adaptación).
La experiencia actual en gestión de riesgos es sumamente
relevante en el ámbito de la adaptación al CC, que se relaciona a los patrones futuros del comportamiento del
riesgo y los desastres.
Las medidas que la sociedad está
proponiendo para enfrentar el CC incluyen en su esfera de acción una
constelación de actores provenientes de distintas áreas sociales.
Para profundizar, aquí se
muestran los abordajes de los actores más relevantes en los distintos ámbitos: políticos, científicos, cooperación internacional, sociedad civil.
Variabilidad climática y CC
El Cambio climático, tal como ha
sido indicado, es un cambio en los promedios de las variables, como temperatura
y precipitación, a lo largo de un lapso definido de tiempo. Pero el valor
promedio no refleja la variabilidad de los valores. Para ello es necesario
introducir el concepto de variabilidad climática.
Por variabilidad climática se
entiende la variación puntual de Temperatura y Precipitación alrededor del
valor medio, y es muy importante para entender los efectos del CC.
(Fuente Wikispace). Más información del concepto en http://www.cricyt.edu.ar/iai/IAICRN03Finalcomplete.pdf
Imaginemos, por ejemplo, que en
una localidad llueve 2000 mm anuales y un año lloviera 100 mm durante 11 meses
y 1900 concentrados en un solo mes. El total seguiría siendo 2000, pero los
pobladores tendrían que lidiar con 11 meses de sequía seguida por una
intensidad de lluvias que pueden ocasionar una inundación repentina.
Actualmente, las distintas
variabilidades climáticas (diaria, mensual, estacional,anual (como por ejemplo
las de épocas seca y lluviosa, interanual, etc.) ya representan unas
amenazas frente a las cuales hay que adaptarse, y la mitigación de estas
amenazas es uno de los objetivos fundamentales de la gestión del riesgo. La adaptación al cambio climático, por su parte, se enfoca en el aumento de
esta variabilidad debido al calentamiento global: los resultados de los
estudios en CC (por ejemplo un aumento de la temperatura de 1 a 4 grados para
el 2100) no parecen significativos para los que no son expertos en el tema
(aunque definitivamente lo sean), pero éstos cambios generalmente vienen
acompañados de cambios más grandes en la variabilidad. (Fuente: Katz, R. & Brown, B.)
Por esto, se espera que el
incremento en la variabilidad climática aporte la mayor parte de los daños
hidrometeorológicos futuros.
Aunque el promedio de la
temperatura global esté aumentando, puede verificarse que la proyección indique
una disminución a nivel local. Esto se encuentra ligado al concepto de
variabilidad climática e indica la necesidad de escenarios climáticos detallados a escala local.
Escenarios climáticos
Para responder
adecuadamente a las amenazas generadas por el CC, necesitamos conocer cuáles
serán realmente los cambios que se generarán en el clima, y a qué horizonte
temporal y espacial.
Este desafío
científico se ha enfrentado mediante la creación de escenarios climáticos.
Los escenarios
climáticos son el resultado de varios procesos de recolección, creación,
perfeccionamiento y elaboración de datos, principalmente agrupables en los
siguientes pasos:
Los escenarios
generados actualmente son de una variedad enorme, ya que hay muchas variables
en juego. Principalmente, los escenarios
pueden variar en:
Los escenarios
climáticos, por su naturaleza estadística y de modelación, siempre acarrean una
inevitable incertidumbre. Sin embargo, la precisión de los modelos crece cada
año, así como la precisión de los insumos y la resolución espacial.
Actualmente, representan la mejor herramienta que disponemos en la
predicción de la condición posible del clima futuro.
Historia de
la Gestión del Riesgo
Por mucho tiempo la
investigación y el trabajo en el ámbito de los desastres asociados con
amenazas naturales estuvieron limitados al análisis de la situación y a la
acción luego de cada evento.
El desastre no era un producto de
un escenario de riesgo preexistente, relacionado con los procesos de
desarrollo impulsados. Se pensaba que la sociedad era una víctima que no
contribuía a que los desastres ocurrieran y el fenómeno natural detonante era
sinónimo del desastre en sí mismo.
Este representaba un escenario
estático, donde el sismo, las tormentas o huracanes, eran los únicos
responsables de la desgracia de muchos, y el evento dañino era imprevisible y a
menudo inexplicable a partir del conocimiento científico de la época.
En la década de 1970 y con mayor
fuerza en los 80 empieza a incorporarse en el ámbito de los desastres la
incidencia de los procesos de desarrollo en la creación de condiciones de
vulnerabilidad a futuros desastres, y la incorporación de la
relación de los desastres con el medio ambiente y la sostenibilidad.
La década de los noventa
acogió la llamada declaratoria del Decenio Internacional para la
Reducción de los Desastres Naturales impulsada por Naciones Unidas. La
temática del riesgo y su reducción a través de intervenciones –sobre todo al
nivel local- anticipadas al evento físico y su impacto tomaron mayor fuerza. En
general, fue una década donde se consolidaron conceptos y teoría y se puso en
práctica a nivel local mucho de los aportes pioneros. (Lavell, 2001).
Se dio una revisión del tema a
partir de entonces, adquiriendo ahora más protagonismo el concepto de “riesgo”
que el de “desastre”, como la forma poder comprender mejor cómo se comportan
los factores que constituyen ese riesgo – amenaza y vulnerabilidad – y poder intervenir
sobre ellos, desde las políticas de Estado y en las comunidades, para así
contribuir a reducirlo y con ello, evitar que los desastres se produzcan con la
frecuencia e intensidad que les caracteriza.
0 comments:
Publicar un comentario